PRÓLOGO del Libro "ROSTROS"

por José A. Albertini

La trayectoria del pueblo de Cuba contra el totalitarismo castrista está llena de hechos heroicos, con aspectos de leyenda, que a lo largo de esta contienda han sembrado de dolor, sangre, muerte y estoicismo a la familia isleña.
Consecuentes con esa realidad, testimonios orales, escritos y fílmicos se han ido sumando al esclarecimiento de la verdad, como acicate actual y futuro para que la noche oscura que el régimen castro-comunista lanzó sobre nuestra patria no se olvide y no se repitanunca más.
Como guardianes de la memoria histórica de la nación cubana, académicos, historiadores, periodistas, instituciones patrióticas e investigativas no cejan en el empeño de difundir la lucha denodada, desigual y sacrificada que el pueblo de Cuba ha mantenido, por casi cincuenta años, para recobrar la libertad que la tiranía castrista, superando al colonialismo español, ha usurpado en su empeño de entronizar en la Isla un sistema de gobierno de corte extranjero y totalitario que nada tuvo, tiene, ni tendrá que ver con el legado de nuestros libertadores y el pensamiento real, humanista y cristiano de hombres como Félix Varela, Carlos Manuel de Céspedes y José Martí, entre otros muchos.
Destierro, cárceles, paredones, enfrentamientos armados y des aparecidos han jalonado estas décadas de historia tortuosa en las cuales nuestro pueblo jamás ha dejado de batallar, en el terreno de las ideas y el combate frontal, movido por el afán de reconquistar el derecho de que la patria sea: "Con todos y para el bien de todos".
Batallando por ese derecho que nos señalara José Martí, el camino se nos ha llenado de hermanos y hermanas que, en diferentes, trágicas y violentas circunstancias, han perecido para nutrir el martirologio que el castrismo ha engendrado y deja como legado funesto de su paso por Cuba.
Luis González Infante, actual Director del Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo y ex presidente de la Organización Presidio Político Historico Cubano -Casa del Preso-, alentado por sus experiencias de lucha frontal contra el castrismo, largos y crueles años de presidio político, en los cuales conoció de héroes caídos en combates y frente a los pelotones de fusilamlentos; huelgas de hambre o asesinatos a mansalva, en las prisiones del régimen, de mas de un compañero de lucha, enriquece la historia cubana poniendo a disposición de investigadores, y personas, en cualquier sitio del orbe, motivadas por la justicia y la defensa de los derechos humanos, la obra Rostros - Faces.
Mas de trescientas cincuenta fotos de luchadores ultimados por la dictadura castrista, con datos personales y concisos que concluyen con la muerte, siempre violenta, saltan del libro y laceran la sensibilidad humana con preguntas que son imposibles de soslayar: ¿Cuántas miradas tronchadas en el mejor instante del idealismo? ¿Cuánta sangre vital derramada inútilmente? ¿Cuánto talento creativo convertido en recuerdo prematuro? ¿Cuánto dolor de madre? ¿Cuantas osamentas amadas carentes de tumbas propias? ¿Cuánta infamia ...? Y para que no olvidemos que en la confrontación con la dictadura de Fidel Castro la mujer cubana ha mantenido siempre la estatura patriótica que legó Mariana Grajales, Luis González Infante seleccionó, para ilustrar la cubierta frontal del libro, una foto del matrimonio constituido por Marcial Arufe Delgado y Olga Digna Fernández. Marcial y Olga Digna eran dos jóvenes que luchaban por liberar a Cuba. Marcial y Olga Digna se amaban. Marcial y Olga Digna contrajeron matrimonio en medio de las vicisitudes y sobresaltos del clandestinaje. Marcial y Olga Digna se enfrentaron a balazos contra los esbirros de la tiranía. Marcial y Olga Digna cayeron combatiendo. Marcial y Olga Digna derramaron y confundieron su sangre a escasos días de casados. Es por esa razón que Marcial y Olga Digna, desde sus rostros jóvenes de mirar recto, nos recuerdan que ellos estuvieron y están para siempre: "Unidos por Cuba. Unidos por el amor. Unidos en la Muerte".